lunes, 26 de abril de 2010

Sueños.

Sonreían y miraban las fotos una por una, alguna más especial que otra. Sentados uno en frente de otro, sin timidez ninguna. Se muestran las fotos y alguna de ellas viene acompañada de un beso, corto pero dulce, tímido que recuerda al primero.
- Mira esta, es preciosa. - Le muestra una foto veraniega, de ambos tirados en la playa, con arena hasta en el carné de identidad, sonríen abrazados. - Te acuerdas de esta?
- Claro, esta es del 2010, nuestro verano. Mirala por detrás. - Sonríe y le da la vuelta a la foto.

Ella sonríe y lee unas largas frases escritas en la parte trasera de la foto.
'' Pase lo que pase, siempre recordaré este verano como el mejor de mi vida. Me has enseñado a amar, a creer en mi misma, a sentir con el corazón lo que ven los ojos, a gritar para que los demás me escuchen, me has enseñado que no eras un simple amor de dos días.
No olvidaré cada beso salado de este verano.
Verano 2010. ''

jueves, 22 de abril de 2010

Dime, ¿qué sientes?

Sus labios no se separaban de mi piel, su cuerpo pegado al mio me hacía estremecer, tenía la respiración entrecortada. Entonces, de nuevo esa idea en mi cabeza, darle todo lo que me queda por dar.
Y pasó, lentamente nos fuimos perdiendo en la penumbra de la habitación, nos desnudamos lentamente. Parecía que la vergüenza se había quedado guardada en el cajón, no tuvimos miedo. Ni siquiera yo, que siempre le había tenido miedo a la primera vez. Me fundí con su cuerpo, sentía ganas de gritar, me aferraba a él, le recorría con mis manos, le besaba, respiraba en su oído, intentaba que el tiempo no pasara, pero pasó y separarme de él fue más difícil que nunca, no quería salir por las puertas de su casa, sentía tantas ganas de quedarme tumbada en su cama desnuda y que el recorriera mis curvas con sus manos, sentía que el tiempo pasaba demasiado rápido para nosotros y demasiado lento para los demás. Solo sé que desde aquel momento borrarle de mi mente es imposible.

Que mágica y que bella siempre es la primera vez.

lunes, 12 de abril de 2010

Miedos.

- Tienes miedo?
- Un poco, pero no mucho
- Entonces, no mires hacía atrás. - Cuando dijo esto no pude evitar mirar hacia atrás, el cuerpo se me heló mientras un escalofrío recorría mi suave piel. Maldeci el momento que miré hacía atrás, sentí esas ganas de llorar pero el miedo no me dejaba.
- Esa mujer está muerta...? - La voz se me entrecortaba. Dicho esto el se acerco a la mujer que debía tener unos veinte años, era castaña y bastante guapa, solo que estaba pálida, aunque creo que yo también después de ese momento.
- Lo está. - Se paró ante ella y le giró el cuello, tenia unas marcas de colmillos. - Evidentemente, otro vampiro más.
- No habrá sido Trace, verdad? - Trace era el vampiro del que llevaba enamorada desde los catorce años y de eso hace casi tres años.
- No, Trace no dejaría huellas. - Noté como algo se movía tras de mí, me giré en el acto y lo vi, allí estaba él.
- En efecto, yo no dejaría pruebas. - Trace se acerco a mí y se paró ante mi cuello, yo cerré los ojos esperando a que ocurriera algo.
- Alejate de ella - Dijo Drew que se puso en pie de un salto.
- Y si no qué? - Trace se alejo de mi cuello y volví a estar en este mundo, por qué siempre me quedaba hipnotizada con su olor?